Discípulo- "¿Cómo tener fe?".
La Maestra Laia hundió la cabeza del discípulo en la piscina y la mantuvo sumergida hasta que el discípulo estuvo en un tris de ahogarse. Cuando lo sacó del agua, el discípulo inspiro a pleno pulmón.
Maestra Laia- "¿Necesitas respirar?".
Discípulo- "Sí" respondió el discípulo jadeante.
Maestra Laia- "Pues bien, eso es la fe".
Lectura:
Ser consciente de todo lo que se siente en el momento presente
"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de los que no se ve".
ResponderEliminar(Hb 11:1)
Se ejercita al igual que un músculo , así que al gimnasio neneeeeess