ORGULLO

El principal problema de una persona orgullosa es la dificultad de encajar la ingratitud, el egoismo y la falta de amor de otras personas hacia él/ella (es màs fuerte si hay vìnculos afectivos).

Ademàs, demuestra dificultad en querer a los que no lo quieren. La persona orgullosa se resiste a aceptar a las personas queridas conforme son, con sus virtudes pero sobre todo con sus defectos.

La persona orgullosa tiene gran dificultad en admitir que puede estar equivocada en sus concepciones,  encajan muy mal el amor no correspondido. Espera algùn cambio de ellos (padres, hermano/a/s, pareja hijo/a/s) a raiz de los esfuerzos que él/ella mismo/a ponen para que cambien y se desespera, se deprime o encoleriza cuàndo, a pesar de ello, no lo consigue. Es capaz de dejarse absorber con tal de que le expresen un pequeño gesto de cariño. Pero cuando descubre que está siendo manipulado por determinadas personas, se encoleriza, pudiéndosele despertar el RENCOR hacia ellas.

Encaja mal la ingratitud cuando pone su mejor voluntad para ayudar a alguièn y reciba palos a cambio.

Las manifestaciones del orgullo se desencadenan cuando la persona orgullosa sufre algùn episodio de ingratitud o desamor. Frente a contrariedades y heridas en sus sentimientos reacciona encerràndose en sì misma, aislàndose de las relaciones humanas.

Se le despierta entonces la ira, la rabia, la impotencia, la testarudez, el miedo y la culpabilidad. Tiene tendencia a ocultar sus sentimientos y emociones, miedo a expresar por temor a que le hieren en su sentimientos màs profundos.

Por un lado reprime sus sentimientos negativos porque no quiere ser digno de làstima ni que otra gente lo vea dèbil y se aproveche de ello. Por otro lado, reprime los sentimientos positivos porque no quiere que a las personas vanidosas se le despierte la envidia e intenten perjudicarle, esto les hace sentirse desgraciados.

La tendencia a reprimir y ocultar estados de ánimo negativos, a sufrir en silencio puede hacer que estallen de còlera, rabia e ira en momentos puntuales de lo cuàl se sienten culpables posteriormente.

Son la desconfianza en los demàs y el creerse autosuficiente para tratar cualquier problema, las actitudes que màs le aislan de los demàs.

La persona vanidosa no es capaz de apreciar cuando se le ama, la persona orgullosa no permite que se le ame.

La persona vanidosa porque màs que recibir sentimientos està pendiente de que satisfagan su egoismo. La persona orgullosa porque al encerrarse en sì misma para evitar que le hagan daño se niega a recibir para si misma cualquier muestra de afecto.

Cuando llega alguièn dispuesto amar a una persona orgullosa, incondicionalmente, tal y conforme es y no por lo que hace, se asusta y se esconde en si mismo, lo rechaza porque no se lo puede creer. Y entonces la persona orgullosa aunque tiene lo que necesita para comenzar a ser feliz (paz y bienestar) y es capaz de apreciarlo, lo rechaza. Entonces sufre por no querer sufrir, por no querer luchar por los sentimientos.