Idioma

viernes, 6 de noviembre de 2015

Vencer a la envidia

Los humanos somos individuos preparados para comparar, y por ende, nuestra tendencia antinatural es envidiar, comparando hemos sido condicionados.  Alguien tiene una mejor casa, alguien tiene un mejor cuerpo, alguien tiene más dinero, alguien tiene una personalidad carismática.  Comparar, sigue comparándote a ti mismo con todos los que pasan y la envidia aparece;  es el acondicionamiento de la comparación por el producto.
Por otra parte, si dejas de comparar, la envidia desaparece, entonces tu simplemente, sabes que tú eres tú y nadie más y no existe la necesidad. Es bueno que no te compares con otras personas, si no, vas a sentir mucha envidia y sufrirás, simplemente no podrías vivir.
La comparación es una actitud muy tozuda en nuestra mente, pues cada persona es única e incomparable. Una vez que comprendes esto, la envidia desaparece. Cada ser es único, incomparable. Tú eres sólo tú: nadie ha sido jamás como tú, y nadie jamás  lo será. Y no necesitas ser como otro.

1 comentario:

  1. sabia descripción.

    Felicidades odyseo

    “He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.” (Ecl. 4:4 )

    La persona envidiosa nunca puede encontrar paz por largo tiempo. Siempre su mente esta corriendo en busca de algo, sin saber que es ese algo, lo que le lleva a contiendas con facilidad.


    Feliz finde



    ResponderEliminar