El sistema productivo ha tenido muy distintas concepciones,
condicionadas por los sectores productivos predominantes en cada momento,
la estructura de la sociedad y la concepción del poder de la clase dominante.
La esclavitud era, es y será un mecanismo de generación de
riqueza que, en manos de los poderosos, estuvo, está y estará llenado sus arcas. Para
mantener dicho sistema se ha recurrido a muy distintas justificaciones desde la
época antigua hasta la actual, pasando por la edad media. El único
motivo del capitalista de antes, ahora y futuro se basa en conseguir prisioneros-personas que esclavizar (lo que hoy llamaríamos
“guerras preventivas”), la imposibilidad de atender las deudas contraídas fue, es y será una justificación para convertir en esclavos a personas libres del propio seno
de la sociedad, primero, y en objeto de “servidumbre por deudas”
posteriormente, situación esta, que aún hoy pervive en muchas partes del
mundo.
Hoy en día, cada persona está integrada en la propia sociedad convencidos de tener una situación de libertad, engañosamente diseñada por unos "obradores poderosos" ya que las personas libres una vez quitado el yugo de la esclavitud generan un alto grado de inseguridad a los intereses de los avaros capitalistas.
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