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miércoles, 21 de enero de 2015

Sembrar falsas expectativas


La palabra engaño proviene en su etimología del latín “ingannare” que alude al resultado de la acción de aquel que se burla de otro. Quien engaña hace que algo mentiroso, ajeno a la realidad aparezca como cierto. 

Sí, me han engañado, vendiéndome 2 tipos de azulejos que combinaban muy bien para crear un ambiente muy agradable en el cuarto de baño, dichos  materiales son del mismo fabricante que el distribuidor tenía en stock en el almacén (obligan al comercial a vender un producto que no tiene salida, sabiendo la mala calidad del producto) cuando en realidad no se ajustaban a las medidas que me habían dicho en la compra.

Sembrar falsas ilusiones también es engaño y constantemente estamos percibiendo situaciones, informaciones, publicidad y propaganda de hechos que nos crean falsas expectativas como me ha ocurrido en este caso.

Quiero recomendar que cuando tengáis que comprar material de construcción os garanticen las medidas exactas de los materiales ya que existen desviaciones en las medidas, por ejemplo un azulejo con medidas  30x60 cms. puede ser que tenga realmente 30,2 cms o 29,9 cms esas son las desviaciones típicas debido a que se trata de un producto basado en el barro cocido.


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