Cuando escuchamos la palabra engaño lo asociamos a decepción, traición y mentira. Engañar es faltar a la verdad en lo que se dice, se hace, se cree o se piense. Es dar a lo falso apariencia de veracidad o provocar que alguien tenga por cierto lo que no lo es, evitando dar aquellos detalles que impidan una visión correcta de lo que quieren "venderte" y/o "convercerte" (desinformación interesada).
Si un persona que acabas de conocer, por ejemplo un vendedor nos engaña, le llamamos estafador y/o mentiroso ya que detrás se encuentra el vínculo del dinero.
Casi la mayoría de vendedores siembran falsas ilusiones, y eso es también engaño al crear unas falsas expectativas y en cierto sentido en un sinnúmero de ocasiones no lo percibimos y las dejamos pasar. Esto es muy peligroso ya que las ilusiones nos pueden segar (cortar) nuestro corto y simple entendimiento a pesar de que la razón nos diga lo contrario.
El ser humano sabe que existe el engaño y no obstante sucumbimos ante las tretas.
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