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jueves, 4 de diciembre de 2014

Historias con moraleja II

Una vez una ranita paseaba por una vía para trenes, y estaba tan contenta, saltando de una rail al otro que no vio que un tren se aproximaba a gran velocidad. Lo vio, pero fue demasiado tarde.

El tren le cortó ¡el culito!. La ranita miró para atrás 

Ranita.-"¡Mi culito!. ¿Dónde está mi culito?".

Miró en los railes, y ahí estaba su colita, y pensó 
Ranita.-"¡Nooo! ¿cómo voy a dejar mi traserito ahí tirado en las vías del tren? No puedo dejarlo ahí. Ahora mismo voy y lo recogeré". 

Dicho y hecho, la ranita saltó de nuevo a las railes a rescatar su culito, y cuando la estaba recogiendo vino otro tren y ¡ZAS! le cortó la cabeza.


 Nunca pierdas la cabeza por un culito.

1 comentario:

  1. Ja, ja, ja !!

    Buena ilustración..


    Que la belleza no te haga perder la cabeza porque el deseo pervertirá tu corazón...

    Mas bién "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida"

    Tu crecimiento depende de lo que guardes en el corazón.

    "Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe!! -te dirá; Mas su corazón no está contigo"

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