Una forma de entrenarte en escuchar objetivamente consiste en pedirle a alguien cercano a ti que te hable de sí mismo y de su vida y prestar mucha atención a sus palabras exactas.
Mientras escuchas, repítelas en silencio. Así, te concentrarás de verdad en lo que te dicen y comprenderás mejor qué significan, sin otorgarles tu propio significado.
Es un excelente ejercicio para saber escuchar y sin crear malas interpretaciones de nuestro subconsciente.
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