Idioma

lunes, 23 de junio de 2014

Pasión es incertidumbre

Te  cautiva una sensación de posibilidad, de esperanza, de ser alzado por los aires y salir de lo mundano para entrar en un mundo de emociones y encantamiento. Eso es el amor.



El amor te atrapa y te sientes poderoso. Sientes que quieres mantener esas buenas vibraciones y sensaciones. También sientes temor. Cuanto más apego vas sintiendo por la persona amada, más tienes que perder. Entonces decides buscar la manera de que el amor sea más seguro. Tratas de sujetarlo y hacerlo dependiente. Renuncias a un poco de libertad a cambio de un poco más de estabilidad.

Cada persona crea las estrategias más convenientes para su comodidad (hábitos, rituales, apodos cariñosos) que dan la tranquilidad que tanto se necesita en el aspecto psicológico.

La emoción del amor que sientes está rodeada de cierta inseguridad. Tu emoción es resultado de la incertidumbre y ahora, al intentar domesticarla, terminas debilitando la vitalidad de tu relación.

Las personas disfrutamos de la comodidad del amor pero algunas se quejan de que se sienten encarceladas, entonces en la pareja se echa de menos la espontaneidad. Al intentar controlar los riesgos que tiene la pasión, la pareja acaba consigo misma. Así, nace el aburrimiento matrimonial.


Existe una marcada tendencia en las relaciones duraderas de pareja a preferir lo predecible a lo impredecible. Sin embargo, el erotismo florece con lo impredecible. El deseo no va de la mano del hábito y la repetición, es indisciplinado y difícil de controlar.








Los humanos no queremos tirar por la borda la seguridad porque nuestras relaciones dependen de ella. Necesitamos una mínima sensación de seguridad física y emocional que son de vital importancia para tener unas conexiones y placeres sanos con el toque mágico de la incertidumbre, sin él, no hay anhelo ni ilusión ni estremecimiento.

El amor es vulnerable. Nos permite liberarnos de la soledad al mismo tiempo que aumenta nuestra dependencia hacia la persona amada. Nuestra ansiedad la aplacamos con el control y la seguridad, dos elementos conscientes que nos conducen a maximizar la certidumbre, minimizar las amenazas del amor y contenernos a lo desconocido, todo ello, implica privarnos de la riqueza del amor.

En resumen, la pasión en una relación es proporcional a la cantidad de incertidumbre que se puede tolerar.

4 comentarios:

  1. querido Odieo, el amor es mucho màs que la incertidumbre, puede florecer incluso como una rosa olorosa en la màs absoluta de las certezas de que el ser al que amas ya no te ama, puede con todo porque el amor vive en tu persona y no depende de la otra, tal vez el enamoramiento pasajero sí

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy acertada y sabia tu idea del amor, comparto tus idea sobre el poder mágico e hipnotizante del amor. Eso sí, algunas veces, la pasión y el amor no siempre se cruzan en un determinado camino pero cuando se unen y se entrelazan son inimaginables dones que nos elevan por encima de lo humano hacia lo más espiritual de nuestro ser. El amor vive en uno mismo, felicidades Aprendiz de la Vida,

      Eliminar
  2. "Generación apasionada" eso es lo que está necesitando este mundo.

    No creéis ??

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego, parece que estamos aletargados y nuestra única pasión es sentarnos delante de la tele a ver lo mal que va todo para sosiego de uno...

      Eliminar