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martes, 6 de mayo de 2014

Money, money money

Un modesto zapatero que vive en una pequeña población murciana (El Palmar) en una vivienda sórdida, ganaba lo justo para llevar una simple y sencilla existencia, cada semana jugaba al Euromillón un par de euros con la esperanza de ver cumplidos sus sueños.

Su vida continuaba de esta guisa durante 30 años hasta que un buen día dos hombres sonrientes se presentaron en el umbral de su puerta y le informaron que acaba de ganar 15 millones de euros, una auténtica fortuna.

El zapatero remendón apenas daba crédito a sus oídos, ¡se había convertido en un hombre muy muy rico!. Ya no tendría que pasarse horas y horas arreglando suelas y colocando hebillas.

Al día siguiente de la buena noticia, cerró la tienda, se deshizo de la llave de su zapatería. Ese mismo día adquirió un Rolls Royce y jet privado, últimos modelos, contrató a un chófer y a un piloto. Reservó suites de lujo en los mejores hoteles de París, Londres, Milán, Tokio, Río de Janeiro, Dubai, Nueva York, Miami y otras grandes ciudades del mundo. Pronto, se vió rodeado de jóvenes bellezas además de lujos adictivos.

Salía todas las noches y se gastaba el dinero como si fuera a durarle toda la vida. Pero no fue así, pronto perdió no solo toda su fortuna sino también su salud.

Agotado, enfermo y solo regresó a su pequeño pueblo, más aún, a su pequeño establecimiento y empezó de cero.

De nuevo, toda su vida volvía a la normalidad aunque no perdió su costumbre de seguir jugando a la lotería de toda clase con sus pequeños y exiguos ahorros.

Seis meses después de su retorno a su vieja zapatería, le tocó el Euromillón y reaparecieron en su puerta los dos caballeros anteriores.

Caballero- "Esto no ha sucedido jamás, señor, pero ¡ha ganado de nuevo!       ¡115 millones de euros!."

Zapatero- "¡Oh no!. ¿Estáis diciéndome que tengo que volver a pasar por todo aquello?."


Reflexión: El modo en que manejamos el dinero, poder o fama refleja a menudo cuánto nos valoramos.


2 comentarios:

  1. más hoy podemos llegar a la convicción de la verdadera identidad del Señor Don Dinero.

    Su importancia acaba cuando descubres sus lazos perversos.

    Existe otra fuente que no acaba de la que brotan tesoros escondidos.

    Lllego a ese lugar, cada dia
    donde mi corazon vuelve a latir.
    Encuentro el aire que me revive y me ha llena de vida.
    hoy tambien he estado en ese lugar
    donde mi corazon ha vuelto a latir.
    Allí he encontrado el aire que me revivió y sustentó

    Tu eres el dueño del oro y la plata, Adonay

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    1. Bella poesía. Tienes razón con el vil metal.
      La mayor posesión que una persona puede tener es la libertad de hacer aquello que realmente quiere desde su corazón.

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