Tú, si que vales

Para descubrir lo que vales, debes de buscar en tu interior y crear tu propio valor a través de acciones loables.

La clave, desde mi punto de vista, consiste en recordar que aunque no nos sintamos en ciertos momentos muy amables, valientes o incluso dignos, el techo continúa resguardándonos de las tormentas, rayos y lluvias, el sol brilla en el cielo y las sillas nos sustentan al igual que nuestras vidas.

La vida es un don, cuyo valor supera el mayor precio de un diamante existente en la Tierra, que no hemos ganado, el pasado y el futuro no existen sino en nuestra mente.

Nunca te castigues de nuevo, la humildad es el mayor y mejor modo de pago para saldar cualquier tipo de deudas.

Cada persona tiene la capacidad de vivir y aprender, tropezar y evolucionar, subir y bajar,  tener éxito y fracasar, crecer, expandirte y contraerte, progresar y retroceder.

Si prestas más atención y te esfuerzas para mejorar, te vuelves más fuerte, lucido, sensitivo sabio y capacitado.