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martes, 13 de mayo de 2014

2ª Meditación SENTIR EL AMOR

Te voy a presentar a continuación una meditación que te conducirá hacia una hermosa playa junto a un inmenso océano.

  Allí, te  encontrarás con otras personas queridas.

Este ejercicio te permitirá que tus pensamientos aumenten en lucidez y sabiduría. ¿Quienes somos? ¿Y qué es lo que hemos venido hacer en este mundo?.

Esta práctica continuada proyecta un amor hacia los demás, contribuyendo a curar aquellos que lo necesitan y por supuesto a nosotros mismos.

Acomódate en un sitio confortable y relaja tu cuerpo, la sesión dura unos 15 minutos.

1.-Cierra los ojos y respira profundamente unas 10 veces, sintiendo tu cuerpo, relaja las partes que notas más rígidas tal como te recomiendo en el apartado relajación muscular progresiva de Jacobson http://es.wikipedia.org/wiki/Relajaci%C3%B3n_muscular_progresiva_de_Jacobson.

2.-Ahora inspira profundamente. Retén el aire durante 4 segundos y expulsarlo de forma lenta y suavemente.

Libera toda la tensión muscular y mental que te sea posible a través de la repetición de la respiración profunda.

3.-Imagina o visualiza que estás de pie en una playa, mirando hacia el mar infinito.




Siente la arena bajo tus pies y el calor del sol en la cara. Una suave brisa te acaricia. Hace u día espléndido. el cielo es azul intenso y lejos flotan unas cuantas nubes pequeñas, algodonosas y blancas.

4.-Lentamente siéntate en la arena, escucha los sonidos. Percibe la paz  y el canto del agua sobre la arena. Observa lo transparente y tranquila que está el agua.

Mira a tu alrededor y observa la belleza que te rodea. te sientes a salvo y protegido. Tu cuerpo empieza a relajarse más profundamente.




Notas que formas parte de la arena, tu cuerpo se siente nutrido por la calidez de los elementos. Siente cómo la arena absorbe toda la tensión que hay en tu cuerpo y tú te transformas en luz, eres una persona renovada.

5.-Ahora te levantas y estiras tu cuerpo, sintiéndote más leve y fuerte. comienzas a pasear a lo largo de la orilla de la playa. Fíjate en el color de la arena. siente el calor del sol sobre tu cuerpo y el frescor del agua en tus pies. Mientras paseas, mira al frente y observa a lo lejos a una persona que se va acercando a ti.

Reconoces su silueta y te resulta familiar. Sientes un irremediable deseo de hallarte cerca de esa persona y a cada paso te aproximas y la reconoces de forma más nítida a la vez que ella se acerca hacia ti.

6.-Abres los brazos  y os abrazáis. Os estrecháis con mucha fuerza. Es como si se tratara de una reconciliación.

Percibes lo maravilloso que es sentirse abrazado.

Ahora, apártate y observa a la otra persona mientras os sujetáis por las manos. Dedica un momento a comprender por qué has elegido reunirte con ella en este momento y en este lugar. averigua qué mensajes tiene cada uno para transmitir al otro.

Empieza a envolver a tu acompañante con amorosa luz y pensamientos de apoyo. Observa como acepta tu amor. esta persona corresponde a tu amor enviándote cariño y pensamientos amorosos.

Absorbe la luz. acepta  los regalos de paz y amor y observa la amorosa luz  en la que estás envuelto como si estuvieras dentro de un globo muy grande.

7.-Inspira profundamente y espira.siente que has comprendido las razones por las cuales te has encontrado con esta persona en este momento.




8.-Prosigue tu paseo por la playa mientras haces un saludo amigable y amoroso de despedida.

Presta atención a los colores, a los sonidos y a la belleza que te rodea. Huele el salitre del agua de mar.

Mientas sigues caminando, notas un hormigueo en tu estómago como si presintieras que algo maravilloso va a ocurrir. Miras a un lado y descubres a un grupo de personas en la playa. están de pie, formando un círculo. sientes como si te estuvieran esperando.



Te invitan con la mano a formar parte de su grupo. te saludan afectuosamente cuando te acercas y ¿reconoces algunos de esos rostros?.

A su lado formáis un circulo completo, sientes seguridad y aceptación. Observa como te cogen de la mano y tú te coges de la mano con quienes tienes a cada lado.

9.-Respira profundamente y siente como tu cuerpo se llena de energía. te sientes una persona más comprensiva y comunicativa, tu energía  vital se proyecta y roza a los que tienes a cada lado. La energía amorosa de cada integrante del circulo va mezclándose con los demás.

Es un circulo sagrado de amor.

El grupo proyecta amor y curación, una luz del centro del grupo surge y aparece la imagen de una bola que es el planeta Tierra.



Recibe la energía cósmica que emite el planeta tierra y siente como fluye a través de ti.

Observa nuestro planeta rodeado de luz y envía esa luz hacia aquellos lugares del planeta que lo necesiten.

Ahora tu energía amorosa hará que mejoren las cosas.

Contempla la bola del planeta como se desvanece en finas partículas, desapareciendo completamente.

10.-En el interior del circulo formado por el grupo visualiza la imagen de aquellas personas que sabes que están necesitadas de amor y de luz. las ves dentro del circulo envueltas con una luz blanca curativa.

Confía en que todos han recibido al energía amorosa y curativa que has compartido con ellos.

11.-Ahora, se difuminan las imágenes de las personas necesitadas de amor mientras resplandece una luz inmensa.

Te sueltas de las manos de los que están a tu lado y avanzas hacia el centro percibiendo cómo te envuelve la luz.



Enfoca la luz sobre aquella pare del cuerpo que necesite curación, transmite toda la luz amor tanto como te sea posible.

Observa como todos los individuos del circulo te rodean y te reconocen y te aman en su totalidad.

Piensa si necesitas recibir mensajes respecto a tu misión y cómo puedes contribuir a transformar este mundo en un sitio mejor.

Observa a los que te envían  su amor y hazle saber cuánto se lo agradeces.

dedica un momento a sentir la paz y energía que proporciona este lugar, confía que puedes reunirte con ellos siempre que lo desees.

12.-Deja que la imagen del grupo se disipe, respira profundamente y empieza a mover las manos, brazos, pies, piernas, frota tus manos y pásalas por los ojos como si te los estuvieras lavando, abre los ojos.

Una vez concluido este último paso, muévete con suavidad y dedica un minuto aproximadamente a asimilar todo cuanto has experimentado.

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