Idioma

jueves, 20 de febrero de 2014

El efecto de las palabras

Las palabras tienen un extraño poder sobre nuestro ser ya sea para generar pensamientos, ideas, emociones, sentimientos constructivos y positivos o todo lo contrario. Un ejemplo es cuando alguien dice a otra persona "Te quiero" o al contrario "No te quiero". Otro ejemplo proviene de una palabra común que se antepone un prefijo o sufijo cambiando su poder magnético;  "Afortunada o desafortunada".

Cada palabra tiene su yin y yang, su lado positivo y negativo, teniendo efectos tan grandes que nos afectan directa o indirectamente en nuestra realidad cotidiana.

Nuestra boca es la fuente reveladora de lo que queremos, pensamos y sentimos, por eso creo que debemos aprender a escuchar las ideas de nuestro pensamiento, las emociones de nuestro corazón que transmitimos a los demás.

Creo que es el lenguaje  corporal (lenguaje no verbal) lo que va a sustentar la base de las palabras que enunciamos, nuestros gestos con las manos, pies, brazos, ojos, boca, nariz, es decir, con todo nuestro cuerpo físico lo que crea la armonía con las palabras expresadas, así es más fácil descubrir la realidad de aquellas personas que intentan un propósito distinto mediante la manipulación de las palabras adecuadas a su objetivo.


Las palabras pueden envenenar,
las palabras pueden sanar.
Las palabras comienzan y libran guerras,
pero las palabras establecen la paz.
Las palabras llevan a los hombres
a las cumbres del bien
Y las palabras pueden hacer caer a los
hombres a las profundidades del mal.
—Marguerite Schumann

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