No es un estudio baladí, todo lo contrario, la razón de dicho estudio consiste en una comprensión adecuada y suficiente de la penetración en el acto sexual, obteniendo numerosos beneficios, entre ellos, mejor lubricación, sensibilidad, relajación, satisfacción, mejor estado de ánimo etc. Una manera de entenderlo es comparar el coito como un acto parecido a obtener electricidad, sin la fricción adecuada no se consigue la CHISPA de la luz (orgasmo).
La literatura antigua china establecía que el número correcto de penetraciones en un coito ideal eran 1.000 empujes amorosos para que una mujer quede completamente satisfecha. Lo mencionado anteriormente suena como un trabajo forzado que como un acto de placer sexual mutuo.
Con relación a otros estudios relacionados con el tema de la virilidad masculina se afirma que un coito debe de durar entre 5 a 10 minutos para ser considerado de potencia sexual masculina "NORMAL", esto viene a significar que un varón emplea de 50 a 100 empujes pelvianos en ese intervalo de tiempo como norma razonable.
La conclusión es que el coito prolongado no solo incrementa el placer de tu pareja femenina sino que resulta igualmente satisfactorio para cualquier varón-macho.
Un hombre aumenta su confianza en si mismo si es capaz de satisfacer sexualmente a su mujer/novia-amante.
Es importante que una sesión amatoria no sea medida ni cronometrada ya que no todas las mujeres están preparadas para un amante super apasionado ni todos los hombres tienen la potencia sexual requerida por su amante, por ello, destaco la flexibilidad del amor para llegar a las cotas más elevadas de satisfacción e excitación.
Resalto que sí el falo (pene) entra y sale de la vulva del mismo modo cada vez (repetitivo) dicha sesión amatoria prolongada llegará hacerse tediosa con poco deseo de repetir de nuevo. Por eso, aprender a variar las penetraciones y posiciones en una sesión sexual se convierte en una gran ventaja, incluso puede llegar a ser memorable.
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