Solución para los problemas digestivos

En las semanas pasadas padecí dolores de estómago, problemas digestivos,  la naturaleza me dio la respuesta al ofrecerme la solución que tanto ansiaba que hace desaparecer la peor de las bacterias del estómago.

En épocas no muy distantes se tenía la creencia que las úlceras se originaban por una enfermedad psicosomática. Después se descubrió que su causa era una bacteria, la Helicobacter pylori. La “bacteria extrema” o el “Rambo” de los microorganismos. Y todo porque es capaz de sobrevivir en entornos particularmente hostiles y provocar una inflamación de la mucosa del estómago y del duodeno (parte inicial del intestino delgado). 

Esta bacteria se hace resistente a los tratamientos más potentes de la biomedicina: monoterapias (de amoxicilina, claritromicina, tetraciclina, etc.), asociaciones con antiácido (un inhibidor de la bomba de protones, por ejemplo, el omeprazol), terapias triples e incluso cuádruples (cuatriterapia con bismuto). 

La solución está en las deliciosas bayas rojas (arándanos, entre otras) reducen notablemente el grado de colonización y la virulencia de dicha bacteria. Y también descubrí que las verduras con compuestos de azufre, llamados isotiocianatos, permiten reducir el nivel de inflamación y, en ciertos casos, aminorar el desarrollo de tumores gástricos y participan en la eliminación de toxinas y refuerzan las defensas antioxidantes de las células.

Desde que empecé a cocinar al vapor las coles de bruselas, la  coliflor, brocolí, repollo y rábanos mi mejoría estomacal ha sido sorprendente sin dolores ni pinchazos indeseables. Los isotiocianatos, se encuentran en un árbol africano, la moringa, pero sobre todo en las verduras muy comunes en los mercados y tiendas ya mencionados y hasta ahora injustamente tratadas.