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viernes, 18 de marzo de 2016

Segunda etapa para mejorar el placer sexual

El perineo desempeña un papel todavía desconocido y, sin embargo, esencial. De la flexibilidad y tonicidad de este romboide de músculos situado entre el pubis y el coxis también depende la intensidad de nuestro placer.
Hay tres consejos prácticos que permiten movilizar el perineo para sentir más placer:
  • Procurar adquirir una mayor consciencia. Se trata de experimentar diversas maneras de “movernos”. Cuanto más lo movemos, más móvil es, y más se amplían nuestras sensaciones... Lo podéis contraer, cerrar, pero también elevarlo, moverlo, etc.
  • Caminar descalza. Una buena postura constituye la clave para tener un perineo tónico. Los tacones altos pueden provocar una curva exagerada y afectar “negativamente en la tonicidad del perineo. Si se trata de tu caso, camina descalza de forma regular para así conseguir el reequilibrio”.
  • La práctica del huevo de Jade. En los tiempos antiguos, las geishas se educaban en la práctica de los huevos de Jade, en el dominio del arte de la sexualidad. Un enfoque que se ha vuelto a poner de moda.
Te resultará sorprendente comprobar que puedes movilizar esta energía de forma casi inmediata. Lograrlo dependerá en gran medida de tu energía sexual y de tu sensibilidad. Un hombre multiorgásmico nos explica su experiencia: “Desde la adolescencia, siempre he tenido mucha energía sexual, lo que me ha llevado a sentirme muy frustrado. Pensé que había que ser un yogui y vivir treinta años en una cueva para aprender a controlar la propia energía sexual. Después de aprender este ejercicio tan simple, me quedé sorprendido de que en sólo diez minutos podía experimentar el hormigueo en la columna y en la cabeza. A los pocos meses pude controlar mi deseo desmedido y eliminar el sentimiento de frustración que me había acompañado durante tantos años”.

Ejercicio.
1. Tócate o rodea los testículos con la mano para calentarlos hasta que empieces a sentir un leve hormigueo, el primer movimiento de tu energía sexual (si te encuentras en un lugar público, simplemente puedes tener un pensamiento o fantasía sexual).
2. Inspira y tira suavemente hacia arriba de los músculos que rodean a tus testículos, perineo y ano. Mientras inspiras y tensas los músculos, imagina que absorbes esta energía sexual, retirándola de los testículos hacia el perineo, el ano y el cóccix.
3. Espira y relaja los músculos, pero permanece atento a tu creciente energía sexual.
4. Continúa inspirando y tirando hacia arriba y después espira y relájate varias veces más hasta que puedas percibir una sensación cálida y hormigueante en el perineo. Una vez que sientas que la energía sexual está movilizada puedes utilizar la espina dorsal como si fuera una paja que te ayuda a absorber esa energía desde los testículos y el perineo, a lo largo de la columna, hasta la base del cráneo. Hunde la barbilla ligeramente hacia atrás, lo que te ayudará a elevar la energía de la columna a la cabeza. Repítelo de cinco a diez minutos, o hasta que veas una luz o sientas un hormigueo en la cabeza. Intenta hacer circular la energía dentro de la cabeza con la mente.
5. Finalmente, tócate el paladar con la lengua, un par de centímetros por detrás de los dientes, en el lugar donde el paladar se curva. La lengua funciona como un interruptor que conecta los canales anterior y posterior del cuerpo, permitiendo que la energía fluya hacia abajo por la parte anterior hasta el ombligo.

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