En un apartamento de estudiantes de Lorca (Murcia) ocurre la siguiente conversación.
Pepe.-"Me duele mucho el hombro. Creo que debería ir a ver a un doctor".
Tomás.-"Tranquilo, Pepe. Hay una computadora en la farmacia de la esquina que puede detectar cualquier enfermedad mucho más rápidamente y más barato que un médico".
Pepe.-"¿Y cómo es eso?".
Tomás.-"Simplemente tienes que poner una muestra de tu orina y la computadora diagnosticará tu problema. Además te dirá qué puedes hacer para solucionarlo. ¡Y sólo cuesta un euro! ¿No te parece maravilloso y baratito?".
Así que Pepe llena un frasco con su orina, va a la farmacia, pone la muestra dentro de un embudo que sobresalía de la máquina y deposita el euro en la ranura. El invento comienza a hacer ruidos, a encender y apagar varias luces y, tras una pequeña pausa, sale un papel que decía lo siguiente;
"Usted tiene hombro de tenista: Frote su brazo con agua bien caliente y sal. No haga esfuerzos físicos de magnitud. En dos semanas va a estar mucho mejor."
Pepe piensa que aquello era demasiado y que tenía que haber trampa, así que vuelve a su casa y mezcla agua del grifo, con un poco de excremento del perro y pis de su novia y de su vecina. Para terminar, se masturba y añade su semen al tarro.
Lo agita todo bien, regresa a la farmacia y metió otro euro. ¡Luces, sonidos! Y la máquina imprime el siguiente análisis:
"Su agua es demasiado impura: Cómprese un aparato de osmosis inversa. Su perro tiene parásitos: Dele vitaminas. Su novia es drogadicta: Llévela a Proyecto Hombre. Su vecina está embarazada. Y es suyo: Consiga un abogado. Y, si no deja de masturbarse, ¡¡¡jamás se le va a curar ese hombro!!!
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