Lamentablemente, Juan Pedro Moreno había nacido sin orejas y, aunque había tenido mucho éxito en los negocios, ese problema le molestaba muchísimo. Un día, necesitaba contratar un nuevo gerente para su compañía de distribución de bebidas energéticas, y tenia tres personas para entrevistar.
La primera estaba muy bien. Conocía todo lo necesario para desempeñar su trabajo y era una persona muy interesante. Pero, al final de la entrevista, Juan Pedro quiso ponerlo a prueba.
Juan Pedro.-"¿Ha notado usted algo especial en mi persona?”.
María Jose Muñoz.- “Oh si, claro. No pude evitar fijarme en que usted no tiene orejas”.
A Juan Pedro no le gusto en absoluto esa demostración de franqueza, y echo a la candidata de su oficina. La segunda entrevista era con otra mujer, y ella era mucho mejor que el primer candidato. Juan Pedro le hizo la misma pregunta.
Ana Zapata (tartamudeando).-“Bueno... a usted le… faltan las orejas”.
Juan Pedro se enojó mucho y la saco a gritos de su oficina.
El tercero y último de las entrevistadas era la mejor. Era una joven que hacia poco había obtenido su Máster. Era muy inteligente. Tenía excelente presencia y parecía ser la mejor mujer de negocios que las dos anteriores juntas. Juan Pedro estaba ansioso, pero igualmente continuo con la rutina y le hizo la misma pregunta.
Juan Pedro.-“¿Tengo algo de diferente respecto a los demás?”.
Peligros.-“Por supuesto que si, Usted usa lentillas, ¿verdad?”.
Juan Pedro quedo asombrado y se dio cuenta que estaba frente a una persona increíblemente observadora.
Juan Pedro.-"¿Cómo pudo usted saberlo?”.
La joven se empezó a reír
Peligros.-” ¡Obvio! ¿Dónde cojones se va a colgar las gafas si no tiene orejas?”.
Lamentablemente, Juan Pedro Moreno había nacido sin orejas y, aunque había tenido mucho éxito en los negocios, ese problema le molestaba muchísimo. Un día, necesitaba contratar un nuevo gerente para su compañía de distribución de bebidas energéticas, y tenia tres personas para entrevistar.
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