Tanto con la escalada, como con la antítesis, o
la respuesta cooperativa, un juego de poder puede que no sea parado sin la
aplicación de un poder igual que se le oponga.
La escalada requiere un incremento de energía
real. Voz más alta, o sarcasmos más fuertes; maniobras más elaboradas.
La antítesis es como un muro, tiene que
permanecer en pie ante el impacto de un juego de poder, aunque no se requiere
que lo repela. La fuerza de la antítesis está precisamente ajustada para parar
el juego de poder. Si la antítesis no es lo suficientemente fuerte, el muro se
derrumbará y la antítesis no funcionará. Si es demasiado fuerte, se convertirá
en una escalada.
El poder de la solución cooperativa también se
debe ajustar a la potencia del juego de poder. Es una aplicación de un poder de
otra clase.
Contra el poder de la
intimidación usa la desobediencia, la confrontación amable, la educación
emocional, firmeza, comunicación, trascendencia, sabiduría y cooperación, todas
poderosas facultades que usadas conjuntamente pueden desarmar el juego de poder
más intenso.
Sin la paridad en el poder, tratar de parar un
juego de poder es como intentar parar un camión en marcha, por lo que es
importante conocer nuestros propios recursos cuando nos enfrentamos con juegos
de poder.
Algunas
veces cualquier persona es incapaz de manejar algunos juegos de poder
determinados; en estos casos, el poder de la unión con otras personas puede ser la única
solución.
"Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
ResponderEliminarPorque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero !!ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto."
Así dice sabiamente el Libro de Eclesiastés 4:9-12