Hoy en día comer pescado de forma habitual es esencial para el cerebro, los ojos, las arterias y el corazón, así como para disminuir el riesgo de cáncer y de muchas otras enfermedades, entre otros beneficios para la salud.
Sin embargo, tomar pescado fresco dos veces a la semana supone desembolsar una cantidad de dinero que no todo el mundo puede pagar, y más si en el hogar hay varias bocas que alimentar.
El pescado congelado, como todos, cada vez está más cargado de toxinas (PCB), dioxina y metales pesados (en concreto, mercurio) que son tóxicos para el sistema nervioso.
El mejor pescado para la salud es también el más barato y el menos contaminado. Se trata del pescado azul de pequeño tamaño procedente de agua fría: anchoas, sardinas, arenques y caballa.
Los omega-3 de los pescados de pequeño tamaño nos hacen inteligentes porque son ricos en DHA (ácido docosahexaenoico), esencial para el funcionamiento del cerebro: el 97% del 14% de omega-3 que se encuentra en el cerebro es DHA y participa en la trasmisión del impulso nervioso entre las neuronas.
También permiten retrasar el declive cognitivo que se produce con la edad y permite contribuir a conseguir protección contra las enfermedades neurodegenerativas, es decir, alzheimer, parkinson, esclerosis múltiple y muchas otras.
pues hablando un poco de todo, a comer de todo como decían los ancestros (en su justa medida, claro)
ResponderEliminarpescaito fritooooo hummmmmmm!!!