Idioma

jueves, 8 de enero de 2015

Recuerdos

Cada vez que iba al baño y se bajaba el diminuto tanga, su olfato la trasportaba a la madrugada, al sudor, al calor, al amor, una noche de lujuria. 
Mientras la ciudad bullía, sentía como todo su ser se cargaba de un torrente de sensaciones placenteras que la invadían de pies a cabeza, el centro de todas ellas estaba presente, palpitando y volviendo a mojar el tanga verde. Era imposible no llegar al éxtasis con esa electricidad, cargada de amor y pequeñas partículas viajeras, se dejó llevar por el recuerdo...entre sus piernas, pegado a ella en un mar de abrazos y deseo que la llevan a lo más alto, a derramar sobre él la savia de todo su placer.

Daría las gracias toda su vida por aquella noche, pero era hora de zambullirse en la ciudad, pero esta vez, con una sonrisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario