Idioma

miércoles, 21 de enero de 2015

Engaños consentidos

Hoy me he encontrado con mi vecino. Padre de familia numerosa que perdió su empleo por culpa de la socorrida crisis, palabra que ya sirve para todo tipo de engaños y que nos mantiene callados para no perder lo poco que tenemos.

Él ha conseguido trabajar como docente en cursos de formación subvencionados. Comentamos sobre la suerte que ha tenido de darlos para sindicatos y entidades con un más o menos "control" por parte de las administración que les concede la subvención, al menos cobra lo que dice el subvencionado que ha cobrado.

He aquí el engaño y estafa. Muchos beneficiarios de estas subvenciones están pagando a sus docentes menos de lo que dicen que les pagan. La cosa es así, o firmas que te he dado la cantidad x (cuando en realidad te ha dado x-bastante) o ya sabes dónde tienes la puerta.

Mucho ha salido en los medios de las grandes estafas que se han producido en el sector de la formación subvencionada y bonificada (alumnos falsos, cursos que no se han impartido...). Aún así, quedan muchos que, sin ningún tipo de escrúpulos, hacen firmar a quien le aporta su trabajo para que puedan seguir "chupando del bote" documentos falsos, obligan a engañar, con el agravante del daño moral que supone firmar que te han pagado dignamente cuando en realidad han abusado de ti.

Poco o nada se puede hacer porque nadie denuncia, el miedo a perder es lógico y hace que traguemos con estos engaños

No hay comentarios:

Publicar un comentario