El mencionado dicho popular de este texto hace referencia al hecho de que el ser humano sabe que existe el engaño y no obstante sucumbe ante las tretas por muy bien preparado, sea muy inteligente o tenga veteranía y experiencia.
Desde Arabia viene un antigüo proverbio que dice lo siguiente; "la primera vez que te engañen, será culpa del otro, pero la segunda será culpa tuya".
Cuando me enfrentó contra un engaño de una persona lo primero que hago es superar el alto nivel de desesperación que me produce el acto y evito los juicios emocionales mediante las siguientes preguntas:
¿Cuál fue la causa?
¿Cómo sucedió el engaño?.
¿Qué circunstancias lo rodearon?
¿Por qué tomé dicha decisión para llegar a esa situación?.
Una vez contestadas dichas preguntas, elimino cualquier connotación emocional como el rencor, odio o deseo de venganza, entonces comprendo el engaño y seguidamente hablo con la persona que me ha inducido al engaño y le pido amistosamente una explicación, buscando la mayor información posible. Luego tomo nota de los hechos, motivos y circunstancias del referido engaño al objeto de no repetirlo aunque somos humanos y caemos dos veces en la misma piedra.
Mirando hacia atrás es cuando se puede reconocer que se ha tropezado.
ResponderEliminarEsto suele suceder cuando confiaste en ti, tus proyectos y posibilidades, más que en la gracia inmerecida y fiel provisión de tu Proveedor.
De sabios es caminar sin mirar atrás, a no ser que sea para coger impulso !!