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jueves, 23 de octubre de 2014

¡Estar vivos!

El sexo es parte constitutiva de la naturaleza humana, es una manifestación esencial del hecho de estar vivos.

Cuando nos relacionamos con el sexo como si fuera algo ajeno a nosotros, dejamos de saber quiénes somos y nos perdemos. Se desencadena la censura para experimentar y sentir.

¿Qué sientes cuando escuchas la palabra sexo?.
La sexualidad entre los pueblos prehispánicos

Las contradicciones, mentiras y sentimientos de culpa en relación con el sexo que vivimos, el que deseamos vivir y el que viven otras personas es una fuente por explorar dentro de nuestro yo más personal e íntimo. Porque en el fondo, el sexo es el espejo oculto de nuestra alma, la llave maestra para aceptarnos a nosotros mismos tal cual somos y para aceptar a quienes viven la sexualidad y la propia vida de manera diferente a la nuestra.


1 comentario:

  1. La mentira solo viene de un sitio.
    Pero para quién decide quedarse del lado de la verdad y recrearse en ella, ha conocido que Dios todo lo hizo perfecto

    Génesis nos dice que fue Dios quien creó a los seres humanos “macho y hembra”.

    Además, Dios dijo que todo lo que había hecho “era muy bueno” (Génesis 1:27, 31).

    Siglos después inspiró a un escritor de la Biblia para que diera estas instrucciones a los hombres casados:
    “Regocíjate con la esposa de tu juventud ...
    Que sus propios pechos te embriaguen en todo tiempo” (libro de Proverbios).

    Los hechos revelan que Dios no creó los órganos sexuales únicamente para que el ser humano pudiera reproducirse,
    sino también para que una pareja casada pudiera demostrarse amor y cariño de un modo que agradara a ambos.
    Las relaciones sexuales permiten satisfacer las necesidades físicas y emocionales de un hombre y una mujer que
    ya mantienen una estrecha relación afectiva.

    Todo lo otro es vanidad !!

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