Esperando

Esperaba a que llegase, el deporte, el día ajetreado, lunes, final del día...por momentos mi excitación iba en aumento. Deseaba terminar el día con las estupendas sensaciones que deja en el cuerpo llegar una y otra vez al orgasmo.

Mi boca se llenaba de la saliva del placer solamente con imaginar lo que iba a hacerle a mi chico. Sentía mi cuerpo excitado, comenzaba a mojar mis bragas de deseo, el calor aumentaba en mi pecho, mi respiración se hacía más entrecortada. ¡Cómo deseaba que abriese la puerta!

Me iba a comer su boca y apretarme a él hasta dejarlo casi sin aliento, le quitaría la ropa urgentemente para sentir el contacto con su piel, me rozaría desnuda con todo su cuerpo agarrándolo de las nalgas y acercándolo hacia mí para sentir su calor, su excitación y que él sintiera la mía, sin darme tiempo a lamer todo su cuerpo él me cogería de la cintura, giraría mi cuerpo y estaría dentro de mí para que yo estallase de placer.

Parece que he oído la puerta