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martes, 29 de abril de 2014

La cabeza del perro

Un Samurái caminaba un día con su perro cuando de repente, éste, enseñando los colmillos por primera vez, se pudo a ladrar furiosamente en su dirección. El Samurái sorprendido e irritado por tal comportamiento sacó su sable y le cortó de un tajo la cabeza del animal. pero en vez de caer al suelo, la cabeza del perro salió rodando hasta un árbol situado detrás del guerrero y apresó entre sus mandíbulas una serpiente que se disponía a morderle.

Entonces el Samurái comprendió que su perro lo hacia para avisarle del peligro que le amenazaba, desconsolado, lamentó profunda y amargamente su gesto irreparable.



El Samurái interpretó erróneamente las intenciones de su fiel perro. Hay que saber interpretar.

A menudo, la gente me cuenta un hecho interpretando mal su sentido, y luego, tomando su versión por la realidad lo reelaboran haciendo de él una verdad.

La verdad es como un sueño.

Los problemas son como sueños, únicamente tienes que interpretarlos, esto té ayuda a comprender lo que sientes, finalmente expresa tu sentimientos junto con las emociones, que veces se mezclan, hacia las personas con la que tienes conflicto. Esto supondrá una inmensa paz que recorrerá tu espíritu.

1 comentario:

  1. cuestión de ir siempre avanzando a por más.

    Hablar las cosas con la persona en cuestión (y no evadir el asunto) ayuda siempre !!

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