Teléfono rojo: volamos hacia Moscú (1964)
de Stanley Kubrick.
Durante la Guerra Fría circulan rumores de que la URSS está trabajando en "el arma definitiva", bomba nuclear. Una capaz de destruir a la Humanidad. El General Ripper, decide acabar con el complot comunista y manda a los Bombarderos atómicos sobre la Unión Soviética. La única solución posible será advertir a los rusos del incidente para que destruyan el los Bombarderos ya que, de lo contrario, las bombas dispararían automáticamente "el arma definitiva".
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