Pienso que la vida emocional puede ser comparada a un carbón que encierra en sí un diamante, hay que trabajarlo y limpiarlo de impurezas que tiene el propio carbón para darle el valor que corresponde.
Debemos encontrar nuestro deseo primordial y no entregarnos a cualquier deseo. Así, crearemos en nosotros un camino que nos llevará hacia nuestros deseos de luz, energía positiva equilibrio y armonía.
La más pequeña acción tiene repercusiones. Si una avanza por un camino y de repente, nos desviamos de nuestra ruta un milímetro, con el tiempo , esta desviación nos aleja cada vez más de nuestra ruta inicial, provocando enormes cambios. Ocurre así, esta es la explicación por la cual se producen cambios fundamentales porque en una ocasión, en cuestión de un instante se ha llevado a cabo una elección.
Intelecto, vida emocional, sexual, creativa, cada una de nuestras partes poseen un significado como cada parte de la vaca posee la suya. No puede decirse que un pedazo de vaca es menos buena que otras, a menos que nuestros criterios de apreciación se limiten a la resistencia de nuestros dientes.
El menor milímetro de nuestro azaroso cuerpo tiene su importancia como la menor porción de nuestro ser tiene su significado.
si siiiiiiiii
ResponderEliminarpero nuestro cuerpo no es "azaroso" querido Watson!!
Guárdate y te guardaré, decían por ahí....
Un cuerpo azaroso es, en mi modesta opinión, aquel que no tiene control sobre sí mismo, es manipulado por un entorno y circunstancias que culminan en decisiones no propias del ser humano, su conducta se revela inapropiada para sí mismo por carecer de voluntad propia, así como la falta de amor. Conocerte a ti mismo es el principio fundamental para saber quién eres de verdad y progresar en la vida, consiguiendo la libertad tan anhelada de todo ser vivo. Eres tú y sólo tú, nadie más que tú.
ResponderEliminaruy iuuiiiiiiii
ResponderEliminarcuidado con aquellos que carecen de la voluntad propia pues son cautivos de voraces y perversos lobos rapaces
Si sabemos Quiénes somos y tenemos identidad todo cooperará